Se acabó el hambre en el mundo

Hiberno, luego duermo

Se acabó el hambre en el mundo? El odio no divide a pueblos ni los enfrenta como si no pudieran seguir viviendo el resto de la vida, juntos en la misma patria? La envidia no es ya la fuerza que alimenta las diferencias en los principales sistemas sociales de esta tierra? No se aprovecha la miseria como la máxima expresión de política? Las catástrofes climáticas dejaron de ser una plataforma para el mercadeo de votos?

Porque si no es así entonces, para qué me voy a despertar en este año nuevo?

Prefiero seguir durmiendo con la imagen de un abrazo que unió a toda la tierra en ese momento mágico del cambio de era. Apuesto a la abundancia de buenos sentimientos, para que se derramen por las calles hasta los lugares mas oscuros y alienten a los desafortunados del momento. Lamento que tanta comida se concentre en tan pocas bocas, ahora que la obesidad amenaza a la mitad del planeta, mientras la otra pasa hambre.

No creo en una ilusión del momento, cuando todos nos queremos y dejamos de lado las diferencias, y hasta nos abrazamos como hermanos. Y la alegría llenas esos espacios vacíos del mundo, mientras nos ocupamos en recibir los próximos doce meses.

Que rápido pasan las buenas intenciones, las determinaciones para el 2011 y las dietas del Lunes!

Déjame dormir hasta la próxima noche vieja, para presenciar el milagro de una familia extendida, mas allá de la cena en casa y el brindis por nosotros mismos.

Durante los próximos 12 meses voy a soñar con el sueño imposible, que permite mantener el espíritu de humanidad con el que me embriago cada noche vieja.

Voy a colgar un aviso en la puerta de mi cuarto – “Hibernación en curso – Favor no despertar a menos que venga el año nuevo”

Sólo espero que pueda despertarme en un mundo mejor.