Viaje de ida

Acuérdate de cruzar en el último planeta

Estoy listo para emprender la misión de mi vida, un viaje interestelar sin retorno hasta los confines del universo conocido por esta especie que ahora represento.

Me eligieron por las cualidades únicas que me distinguen, arrojo, pericia y determinación, sin mencionar que soy hijo del director del programa de nuevas fronteras, pero me aseguraron que eso no se consideró en mi selección.

En todo caso, aquí estoy en la cuenta final para este viaje de descubrimiento. Jamás me parecieron tan lentos los segundos que me separan del infinito.

Desde niño me gustó el espacio, llegaba decidido al tope de los arboles más altos, me arrojaba sin pensarlo dos veces a las piscinas desde la última plataforma y la velocidad era un calmante para mi hiper metabolismo.

Ya siento el encendido de los motores de propulsión, las señales del tablero empiezan una danza de colores y estoy a las puertas de mi viaje a la inmortalidad por lo que siempre seré recordado. Ya no hay nada que me detenga.

Pero no me acuerdo si cerré la puerta de la casa. Se habrá escapado Fido?

Gustavo Pisani, 25 de Diciembre, 2013